Se confirma, hay vida más allá de Tony Hawk.
La escena del patín siempre ha estado copada de referentes masculinos. Vamos que, salvo contadas ocasiones, ha sido un campo de nabos.
La invisibilización sistemática y la ausencia de referentes femeninos en el skate ha hecho que abrirse paso no sea tarea fácil. Sin embargo, hay mujeres patinando desde los inicios.
Allá por los años 60 la surfista californiana Linda Benson, la abuela de todas las skaters, se convertía en uno de esos “casos especiales” que desafiaba las normas ante la mirada atónita de muchos de sus compañeros. Y en 1965 Patti Mc Gee, la primera skater profesional, ganó el primer campeonato femenino de skateboard del mundo y fue portada de la revista LIFE.
No hay skate femenino o skate masculino, solo existe el skate y este puede estar practicado por hombres o mujeres. Pero sería absurdo pensar que en la industria del skate, como en otros ámbitos de la sociedad, no permean los valores androcéntricos, la discriminación, los estereotipos y la absurda creencia social de que el deporte femenino es de una categoría inferior.
Por suerte (es un decir, porque no es por suerte, son años luchando por conseguir su espacio) esto esta cambiando. Ahora es fácil ver a chicas patinando cuando quieren y como quieren, en el parque o la calle, sin reglas. Ya no extraña a nadie ver chicas patinando al mismo nivel que los chicos.
El camino que han ido recorriendo las mujeres durante años sumado al actual boom del skate está dando sus frutos en forma de visibilidad. Y la visibilidad hace el cambio.
Dolores Skateboard Magazine: Portada del primer número de la revista especializada en patín femenino (2019).
ELISA STEAMER
No fue la primera mujer skater, pero ha sido pionera porque sus logros, a la altura de los mas grandes, han hecho posible el auge del skate femenino. Empezó a patinar de pequeña, en los 80, cuando no era habitual ver a niñas jugar con monopatines, pero a ella eso no le importó.
Se introdujo en la industria del skate patinando para Toy Machine y se ha mantenido en la cresta de ola durante muchos años. Ganó cuatro medallas de oro en los “X Games” y fue la primera mujer en salir en el conocido videojuego Tony Hawk’s Pro Skater 1,2,3,4 y Underground y eso es pasta y reconocimiento por estar entre clásicos. Falta mucho por recorrer, pero Steamer hizo lo más difícil.
RAYSSA LEAL
Hadas y skate. Why not? Esta joven brasileña nacida en 2008 consiguió hacer viral sus videos patinando como una jefa con tutu. Es ágil, rápida y derrocha estilazo. Uno de los talentos del skate que, en 2019, con sólo 11 años, se convirtió en la persona más joven en ganar una Street League Skateboarding (SLS), una de las competiciones con más nivel e índice de participación a nivel internacional. Muy fans de Rayssa. Un auténtico referente para seguir y tener en cuenta porque lo va a petar, de eso estamos seguros.
SKY BROWN
Si definitivamente se celebra Tokio 2021, Sky Brown se convertirá en la británica más joven en debutar en unos Juegos Olímpicos. Así que no la perdáis de vista. Quedó tercera en el Campeonato Mundial de Skateboarding de 2019 y se convirtió en la primera en planchar un frontside 540 en los X Games.
Es autodidacta, aprende trucos viendo videos de Youtube. Patina, surfea canta y baila. Se lo pasa bien y eso se nota. En 2020 tuvo una grave caída. Se desequilibró en pleno vuelo y cayó desde 10 metros de altura fracturándose el cráneo y la mano. Su actitud ante la recuperación fue asombrosa: volver más fuerte y aun más dura. Cree en la importancia de levantarse después de cada caída, en la superación constante y, sobretodo, el valor de una misma. Y eso es lo que transmite al resto del mundo. Oro molío, vamos.
ANDREA BENÍTEZ
La gaditana Andrea Benítez empezó a patinar con menos de 10 años y es una de las mejores skaters del mundo. Además, nuestra reina del Street es ingeniera eléctrica, tiene un grupo de música, diseña joyas y tiene todas las papeletas para ser la primera skater española en representar a España en unos JJ.OO.
Si en España llegar a ser pro del skate y vivir de ello es difícil, siendo mujer es misión imposible. Las desigualdades son evidentes y siempre que puede Andrea aprovecha para reivindicar la igualdad de oportunidades.
Como ella misma contaba en una entrevista para El País hasta el 2016 compitió con los chicos porque no había competiciones femeninas, lo que dificultaba el acceso a ayudas económicas y a patrocinio decente y hasta hace unos años ella misma se pagaba los viajes para competir. “Mi primer campeonato internacional fue en Copenhague, un Europeo en el que quedé tercera. Tenía 16 años: llegué allí y dormí en la rampa del skatepark la primera noche; la segunda en el sofá de la oficina”.
AMANDA PÉREZ
Ellas están a tope. Ahora hace falta que nos interese a todos y a todas y que los premios en los campeonatos y los sueldos en la industria del skate se equiparen. Todavía queda camino por recorrer para que ellas también puedan vivir de esto, porque todas y todos se caen igual de fuerte.
Pronto más, porque, aunque el 8 de marzo es una fecha señalada en morado en nuestro calendario, en Artits Project no pararemos hasta que lo femenino también sea universal.